En busca de la almohada de tus sueños
Es importante que te tomes tu tiempo a la hora de escoger tu almohada, ya que nos pasamos un tercio de nuestro vida en la cama, ¿mucho verdad?La almohada perfecta para cada persona es aquella que te permite dormir en una postura correcta y natural en la cual la musculatura está relajada.
La primera regla para descansar bien es que debes dormir siempre con almohada. Así que lee atentamente el resto del artículo para escoger la almohada perfecta.
El primer factor a tener en cuenta es tu postura. ¿Eres de los que duermen boca a bajo?, ¿te gusta más de lado? o ¿prefieres boca arriba? Según la posturas que adoptes al dormir necesitarás un tipo u otro de almohada, ya que si escoges una muy ancha puede provocarte contracturas cervicales porque te obliga a flexionar mucho hacia delante. Si por el contrario, eliges una muy fina te puede provocar que el peso de la cabeza caiga sobre los hombros y esto fuerce la inclinación de la columna. A continuación te explicamos que tipo de almohada escoger en función de tu postura al dormir:
- Boca a bajo: si sueles dormir en esta posición necesitarás una almohada blanda y fina que te permita alinear la cabeza con el cuerpo como si estuvieras de pie.
- Boca arriba: si te gusta esta postura escoge una almohada firme y de grosor intermedio.
- De lado: si esta es tu posición normalmente dependerá de tu complexión. Lo ideal es que tu almohada tenga el grosor que equivale a la distancia del hombro hasta la cara.
Otro de los factores a tener en cuenta es el material. Los más populares son los cuatro que a te vamos a enumerar a continuación:
- De fibra: este tipo de almohadas son muy cómodas, transpirables, frescas y se pueden lavar perfectamente.
- Viscoelástica: se adaptan perfectamente a la forma de tu cuerpo, lo que favorece el descanso cervical.
- De látex: tienen una textura suave y agradable, además permiten una mayor ventilación.
- De pluma o plumón: no son muy firmes y suelen dar más calor.
Ahora que sabes cómo escoger una almohada en función de la postura al dormir y del material, nos queda saber qué duración tienen. Lo normal es que te dure de 2 a 3 años, dependiendo siempre del uso y los lavados que le des.
Todas estas indicaciones son adecuadas si buscas una almohada para un adulto, pero si es para un niño hasta el año no necesitan. A partir de ahí, es recomendable que utilicen una pequeña, mullida e hipoalergénica.
Por último, pero no menos importante, está el cuidado de las almohadas. Lo habitual es que le pongas una funda protectora que debes cambiar con asiduidaz, además cada día, al igual que el resto de la cama, airea la almohada y sacúdela para eliminar polvo y demás suciedad que se pueda acumular. Dos veces al año deberás lavarla, ten en cuenta su composoción para saber si puedes utilizar la lavadora, a mano o con algún tratamiento especial.
Después de todas estas indicaciones ya puedes salir a buscar esa almohada que hará que tus noches sean un sueño. Y recuerda, para cualquier consulta no dudes en acudir a nuestros personal shoppers para resuelvan tus dudas y te asesoren.