Diez elementos que no pueden faltar para darle un estilo rústico a tu casa
El estilo rústico, tan enlazado con la decoración eco-friendly y los materiales naturales, tendencia en este 2016, se basa en un ambiente acogedor; en colores suaves, nada estridentes y en el uso de elementos vintage. Es, por excelencia, el estilo del «hogar, dulce hogar» y para lograrlo, hay que cumplir ciertos requisitos y no olvidarse de una premisa: para lograr un ambiente rústico, hay que cuidarlo. Aunque existen distintas corrientes del estilo rústico (el de la Toscana, el inglés, el americano o el rústico escandinavo), todos tienen ciertos elementos en común: tanto si lo que es que tu casa te traslade a una tarde soleada en un pueblecito a las afueras de Siena o a la fría y ventosa noche de Escania, hay ciertos elementos que no puedes olvidar. Te contamos cuáles son:
1. Madera, madera, madera.
Si hay un material del que no podemos prescindir en este estilo decorativo, este es la madera. Nada de lacados o acabados que disimulen lo que hay debajo: tus muebles han de ser de madera vista, y si tiene nudos e imperfecciones, mejor que mejor.
2. Colores pastel
Se trata de conseguir un ambiente suave, tranquilo, relajante. Por ello, siempre es mejor apostar por los colores pastel o por aquellos presentes en la naturaleza como los tonos de verde o los ocres. De todas formas, puedes lograr un estilo rústico muy atractivo utilizando un color fuerte en la estancia. Nuestro consejo: un azul vivo entre la madera y los tonos suaves. No fallarás.
3. Estampados florales
Los estampados florales son los grandes aliados de estilo rústico. Opta por pequeñas tramas si lo vas a usar en el papel pintado de la pared o en elementos textiles de gran tamaño, como las cortinas o los sofás. Si vas a usarlo en pequeña medida, atrévete con grandes estampados. Además, no olvides el punto anterior: si los estampados tienen tonos naturales o pastel, será una apuesta segura.
4. Cerámica y forja
Si la madera es el material protagonista del estilo rústico, la cerámica y la forja son dos secundarios de lujo. Puedes utilizar la forja para cabeceros, sillas o pequeños elementos decorativos. Lo mismo ocurre con la cerámica, que puedes usar en vajillas o pequeños accesorios. Un truco: restaura viejas herramientas de jardín y tendrás las piezas perfectas para decorar el salón. Y date una vuelta por los mercadillos, encontrarás pequeñas joyas que darán a tu casa el aire rústico vintage que buscas.
5. Chimenea
Tener una chimenea en el salón no siempre es posible, pero si en tu caso existe esa opción, no lo dudes. La chimenea por si misma funciona como un elemento decorativo, pero además, todo lo que la rodea, las herramientas para avivar el fuego, la cesta de mimbre repleta de troncos… harán de ese rincón un lugar especial.
6. Estores de bambú
Viste tus ventanas con bambú. Olvida las cortinas, y siguiendo la premisa de utilizar materiales naturales, puedes usar estores de bambú para cubrir tus ventanas. Esto funciona especialmente bien cuando no nos encontramos ante grandes ventanales. Se pueden comprar en tiendas de bricolaje y son una solución perfecta para este estilo decorativo.
7. Lino o algodón
Para los textiles, opta por lino o algodón. Puedes también usar elementos de lana, como mantas. Para escogerlos, recuerda usar colores pastel, que combinen con las paredes y con los tonos de los muebles. Y no caigas en un problema habitual en el estilo rústico: la mezcla sin sentido de elementos. Mejor pocos y bien pensados, que convertir tu casa en un mercadillo.
8. Baldosas
Baldosas para todo: cocina y baños por supuesto, pero también para suelos de salas de estar o para cubrir alguna de las paredes. Mejor si tienen un aire vintage, como las baldosas hidráulicas. También puedes optar por los suelos de barro cocido. Son cálidos y perfectos para combinar con muebles de madera.
9. Plantas
Los elementos propios de la naturaleza funcionan a la perfección en este tipo de estancias. Opta por plantas sencillas, con poca ornamentación, o por elementos de la naturaleza muerta: ramas o flores secas, troncos de madera. Combínalos con piedra y lograrás un ambiente muy acogedor.
10. Vigas de madera
Como ocurre con la chimenea, las vigas de madera no siempre son una opción. Pero cada vez están más presentes en la ciudad, incluso en los pisos pequeños. Muy habituales en el estilo escandinavo, le dan a tu hogar un aire rural difícil de conseguir de otra manera.